Libro. Crónicas del Puerto

EL VÍA-CRUCIS


Por: Amador Clark
Memorialista




Virgen de Lourdes de Maiquetía

            El propio vía crucis  de Caracas a Maiquetía, no es el viaje por la carretera vieja, este recorrido es una pistolita de agua, en la relación a la procesión que sale de la Iglesia de La Pastora a Maiquetía en el mes de febrero para arribar a tierras cálidas y celebrar así la aparición de la Virgen de Lourdes en 1880, en Europa. Esta peregrinación la organizó el Padre Santiago Machado, párroco de Maiquetía, hombre de virtuosas ejecutorias arquitectónicas y obras piadosas.

            A las 5:00 am., sale la procesión de La Pastora, la feligresía con su cruz a cuesta, sin prisa pero sin pausa, va venciendo la abrupta serranía avileña que penetra el camino de los españoles, los fieles van rezando el Santo Rosario y se detienen en cada una de las catorces estaciones del vía crucis, ora para rezar ora para descansar en: Los Castillitos, Campo Alegre, Los Guayabitos, Sanchorquïz, Los Dos Caminos, la Ladera, La Cumbre, Capuchinos, La Venta, El Guayabal, Currucutí, Quenepe y  la Buena Vista, poco antes de llegar a Maiquetía.

            En Sanchorquíz y Las Canoas, existen manantiales que mitigan la sed a la feligresía que cargan la pesada cruz, para cumplir con sus promesas y mandas. Al morir el reverendo Santiago Machado asumió la responsabilidad el padre Aranguren que continuó con las romerías de doce horas. A pesar de tiempo transcurrido la cristiandad continúa con esta muestra de fe, por el ziz-zaguante  dorso de la sierra, cubierta por una tenue de hojarasca y la penumbra de este bucólico recorrido, aprovechado por algunos para la galantería. Diferentes toponímicos, como Sanchorquíz, antiguo predio del gobernador de Caracas Sancho de Alquiza, mandón de tiempos coloniales.

            Recuerdo que en mi más cercana juventud, participé en la procesión como alumno del Colegio Santiago Apóstol de Maiquetía, bajo la conducción delos Padres Paules, que le agradezco sus enseñanzas. De mozo con la rebeldía propia de años sesenta este camino fue nuestro campo de entrenamiento militar y político, para evadir las alcabalas móviles, que nos permitió guiar a Caracas, un grupo de estudiantes, que apostados en el cuartel de la infantería de marina, huyeron cuando el contralmirante Caros Larrazabal, se rasgó y embarcó a los estudiantes que venidos de Caracas fueron dejados a la mano de Dios, lo que originó muchos prisioneros y algunos pudieron escapar por el camino del vía crucis y gracias nuestra baquía y evadir a sus captores.

            Ahora, que tomamos, la serranía rumbo al mar, bueno es participar en la procesión y rogar por la efectiva realización de los planes para abrir caminos a la mar, porque el verdadero viacrucis es el religioso y no la incomodidad de coger la vieja...

Iglesia de San Sebastian de Maiquetía








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